Por: - Noviembre 3rd, 2015 - Sin Comentarios »

10 “primeras veces” que vivirás con tu hijo y que no están escritas en ningún manual

mama e hijo

Antes de tener un hijo, no, no, antes de embarazarnos incluso, comenzamos a googlear, investigar, leer y en resumen, dedicarnos por completo a saber cada detalle del fascinante mundo de los bebés, particularmente, averiguar todo sobre su desarrollo y sus etapas o situaciones que irá viviendo.

Pero a pesar de que te aprendas de memoria todo lo que encuentres en Internet o en libros, lo cierto es que hay algunas cosas que te sucederán con tu pequeño por primera vez y que NO están escritas por ninguna parte en el “manual del bebé”. A continuación la lista:

1. La primera vez que lo tomas en brazos. Acaba de nacer y tú acostada, lo recibes y apoyas en tu pecho, piensas, “ok, esto está dominado”, hasta que llega el momento de tomarlo en brazos y en general hay alguien más mirándote. Nunca olvidaré ese momento donde la matrona me dijo “se te quedó su bracito atrás, por eso está llorando”. Inexperta total.

2. La primera vez que lo vistes. Después del contacto “piel con piel”, tu guagua aparece mágicamente vestida en algún momento entre que lo lavaron, lo pesaron y te lo entregaron. Pasan las horas en la clínica y de pronto debes cambiarlo sola, los nervios te dominan y sin darte cuenta no le pusiste bien su pilucho o el osito quedó mal abrochado y ¿eso que tiene en las mangas? ¿Qué es? ¿Debo taparle las manitos? ¿En serio?

3. El primer berrinche o pataleta. Tu adorable bebé un día decide que si no le das ese pedazo de pan que NO debiera comer o le quitas ese papel que recogió y guardó con sumo cuidado dentro de su boca, entonces es hora de dar inicio a un llanto con cero lagrimas, mientras se tira hacia atrás y grita enojado, todas reacciones que pasan inmediatamente si tu como madre recapacitas y le pasas ese pancito o ese papelito de vuelta.

4. La primera vez que lo dejas con otros adultos. ¿Dejarlo solo alguna vez con otra persona que no sea yo? JAMÁS. Hasta que ese día aparece y debes hacerlo. El sentimiento de culpa es algo totalmente nuevo en ti y te asombras por sentirlo, no te preocupes, ha llegado para quedarse.

5. La primera vez que no quiere estar contigo.¿Cóoooomo? ¡IMPOSIBLE! pero sí, ese momento llega y tu adorable hijo se convierte en el máximo traidor de todos cuando prefiere los brazos del papá o la abuela. Cría cuervos.

6. Su primer moretón o chichón aprendiendo a gatear o a pararse. Y es casi 100% seguro que esa caída o golpe pasará mientras está bajo tu supervisión. Después de 10 veces que pase sí ya sólo te asegurarás de que esté todo ok y no llorarás junto con él.

7. La primera “desconocida” a algún miembro de la familia o amigo (a) tuyo. “Algo pasó, él nunca había hecho eso”, dices casi que con vergüenza mientras el pobre ser humano que quería tomar a tu hijo está haciendo un puchero porque lo rechazaron rotundamente.

8. La primera “cita de juegos” con otra guagua de su edad. Nada más esperado por una mamá primeriza que esta primera cita con tu amiga que tiene otro hijo de la misma edad que el tuyo. El día llega y los dos bebés duermen, todo, todo, el rato y no juegan absolutamente a nada.

9. La primera salida de la casa. Más cargada que chubasco sales de tu casa, con bolso y mudas hasta la próxima primavera, abrigas a tu hijo como si fueran a los Himalayas y te preparas mentalmente para una salida extrema, a la plaza, a dos minutos de tu casa.

10. La primera vez que se caerá de tu cama. Escuchas estas historias como si a ti nunca te van a pasar, casi que no les pones atención o secretamente piensas que “faltó preocupación”, hasta que un día cualquiera, cuando el pequeño ya no se queda tranquilo jamás, lo dejaste un segundo solo entre mil cojines, en el centro de tu cama, te alejas para buscar algo a 10 centímetros de la cama y escuchas el ¡paf! bebé en el suelo llorando y tú llorando con él, por el resto de la semana.

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