7 tipos de madres que detestarás después de tener a tu hijo
La llegada del bebé, aaaah qué momento más maravilloso y más complejo al mismo tiempo en la vida de una mujer, y si a eso le sumamos todos los desafíos a los que nos vemos sometidas en los primeros días, de nada ayuda encontrarse con estos tipos de madres que llegarán de seguro más de alguna a tocarnos la puerta de la casa o de la clínica y/o hospital donde pasemos los primeros días post parto. Acá la lista para que puedas reconocerlas y rápidamente decidir qué lo mejor por hacer en tu reciente rol de madre es pedirles que por favor no te abrumen más de lo que ya estás.
1. La madre que solo te puede ir a ver a la hora que a ella le conviene. No importa si no has dormido un carajo y ese espacio entre las 9 y las 11 de la mañana es el único momento donde puedes descansar, por más que tratas de explicarlo, ella insiste “es que sólo puedo ir a esa hora”. Entonces mejor ven cuando la guagua tenga 30 años, estamos?
2. La madre con las historias terribles de maternidad. Ya conociste a esta versión de madre en tu embarazo con las historias de espanto que sufrió ella “o la amiga de una amiga”. Llegará a verte muy amorosa y en cuanto te vea alimentarlo o cambiarle el pañal comenzará a recordar momentos de sus primeros días como madre o de otras personas a las que les pasaron situaciones que en tu impresionable estado no son para nada, pero para nada, buenas historias para escuchar.
3. La madre a la cual todo le ha salido de maravilla, su vida y guagua son increíbles y anda arriba de un unicornio. A esta mamá la odiarás desde el día uno en que te visitó y para toda la vida, porque en general usa sus historias de maternidad y su experiencia para criticarte o para tapar sus propias inseguridades. Como consejo lo mejor que puedes hacer es tratar de escucharla y no discutir con ella porque será algo de nunca acabar.
4. La madre metida, copuchenta y que “quiere saber cada detalle”. ¿Te dolió mucho? ¿Le hicieron exámenes de todo, de nada? ¿Y cómo se ha portado el papá? ¿Cómo va la lactancia? ¡Uf! sus preguntas simplemente no paran, desde que entra a tu casa o a verte en la clínica/hospital, hasta que sale. Entre tanta pregunta sientes que al final no has contado nada porque generalmente (casi en un 99% de las veces) estas preguntas son para que ella pueda, de inmediato, proceder a contar su experiencia y tú te quedas escuchándola atentamente sin saber qué hacer o para donde ir porque, bueno, no puedes, tienes un hijo al que atender.
5. La madre que tiene una opinión para todo. Comienzas a contarle algo y ella opina cuando en verdad lo único que quieres es que te escuche y apoye, pero no, opina todo el tiempo, de todo y en todo y es agotadora porque opiniones por estos días sobran.
6. La madre en extremo relajada que te pide de vuelta que te relajes. Esta es lejos la madre que más odias, porque ella, claro, ya lo tiene dominado esto de ser madre. Probablemente tiene más hijos entonces esto de los primeros días con guagua son para ella una etapa superada y al parecer la memoria ha sido generosa con ella y le ha dado el don de olvidar.
7. La madre que te quiere “ayudar” y “te lo dice con la mejor de las intenciones”. Pero en el fondo va a tu casa a juzgar, a criticar y cuando se va finalmente, quedas con la sensación de que pasó un huracán de mala onda por tu casa y te quedas considerablemente insegura de tus capacidades, por suerte el instinto luego actúa y te vuelves, de a poco, a sentir empoderada como mamá.