“Antes de ser papás, éramos pareja”: Claves para volver a reconectarse
Al nacer mi primer hijo, estando en la clínica aún, el neonatólogo que atendió nuestro parto, llegó a la pieza a dar algunas indicaciones para el alta. Mientras nos hablaba y entregaba mil indicaciones sobre el recién nacido y tratábamos de anotar mentalmente todo, sin éxito alguno por lo demás, de pronto se detuvo en su discurso y mirándonos fijamente nos dijo muy serio: “y en cuanto la guagua cumpla un mes ustedes lo dejan con alguien cercano por un par de horas y salen solos por un rato para volver a ser pareja”.
En ese momento no dijimos absolutamente nada, ¿qué íbamos a decirle? “¿Sí, se lo prometemos?”, si no teníamos idea que sería tan difícil ese primer mes y que efectivamente, cuando terminó, salimos, pero ya ni me acuerdo si fue a comer o a comprar pan, lo que sí recuerdo es que lo único que hicimos en esa salida fue hablar de nuestro hijo y mandarle mensajes todo el rato a mi mamá, pidiendo además fotos de todo lo que estaba pasando. En total fueron 10 fotos de una guagua haciendo absolutamente nada más que dormir.
De ese recuerdo han pasado ya algunos años y probablemente se volvió a repetir con mi segunda hija, pero la memoria es frágil en el postparto y por lo mismo, también se convierten en frágiles otros temas, como por ejemplo, reconectarnos con nuestra pareja tras la llegada de un hijo. Esto porque definitivamente no es fácil conciliar la maternidad con el volver a ser pareja. Al respecto, la psicóloga especialista en terapia de parejas, Pamela Wittwer, me comenta que ¨se debe hacer un esfuerzo para comunicarnos con nuestra pareja, mostrar nuestras necesidades y deseos sobre nuestra relación de pareja, llegar a acuerdos y comprometernos a cumplir con estos.
La comunicación en este plano, es la base para reconocer por ejemplo, que si la baja en el deseo sexual está presente, debemos comprometernos a mejorar este aspecto, así como también definir un “plan de trabajo”, que consistirá básicamente en crear instancias de pareja, sin la necesidad de tener que salir o planificar grandes panoramas.
Una excelente alternativa a poner en práctica es que durante el día “nos programemos y activemos nuestro lado más lúdico, ese que quizás se ha dormido”, enfatiza la especialista, y así “durante el día, enviarnos por ejemplo, algún mensajito, alguna foto, anticipar que hoy tendremos un momento de conexión, el que no necesariamente tiene que terminar en un acto sexual”, esto porque la relación de pareja va más allá. Siendo lo primordial, “volver a hablar de uno y luego de lo que son como pareja”, puntualiza la psicóloga.
Porque finalmente, sobre todo después de un largo día de ser mamá y trabajar, reconectar con la pareja es una sensación increíble, y que vale la pena, ante todo, seguir fortaleciendo.
Este artículo fue publicado originalmente en la sección de Tendencias x Nosotras donde soy columnista en el diario Hoy x Hoy.