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Es una realidad ineludible, en algún momento nuestros niños tienen que dormir solos en su pieza, sea porque ya están grandes para seguir durmiendo en tu pieza o porque han decidido con tu pareja que ya llegó el momento de trasladarlo a su pieza. Acá te entrego algunos tips del sitio Parents. com para ir logrando que este gran paso de independencia y autonomía de tu hijo, se dé de la manera más tranquila posible y que nadie en el proceso lo pase mal.

¿Cómo puedo enseñar a mi hijo a que comience a dormir en su pieza solo?

1. Elimina las distracciones. Ya sea de su pieza o del lugar cercano a su pieza, esto significa, apagar televisores o de frentón no tener televisor en su pieza. “La estimulación asociada a ver televisión o jugar en torno a la televisión o con pantallas de aparatos electrónicos y la luz que emana de ellos, hace mucho más difícil que los niños puedan quedarse dormidos”, asegura la asesora parental y doctora Judith Owens, M.D., coautora del libro “Take Charge of Your Child’s Sleep”.

2. Establece una rutina. Trata de que todos los días, sin excepción, sean iguales en cuanto a ponerse el pijama, lavarse los dientes, leer un cuento, tomar una mamadera (antes del lavado de dientes siempre) o rutinas que vayan creando en familia. Establecer estos hábitos ayudan a los niños a sentirse más seguros a la hora de irse a dormir, porque todo lo que hagan antes los ayudan a predecir que el momento de acostarse será tranquilo y con ello van disminuyendo la ansiedad y el estrés que puede provocarles el quedarse dormidos.

3. Minimiza tu presencia. Se recomienda irse de la pieza antes de que tu hijo se quede dormido, para que no sea necesario que para que se pueda quedar dormido eso dependa de que estés tú en la pieza. La doctora Owens dice además que lo mejor es no acostarse junto al niño sino que quedarse sentado en una silla cerca de él para que él sepa que estás pero que no te dormirás a su lado sino que cada uno en su pieza y cama.

4. Establece una sensación de seguridad. Ya sea que tu ausencia o algún miedo tipo “monstruo en la pieza” que pueda hacer sentir miedo a tu hijo y que sea la causante de que no se quede dormido, son situaciones que vas a ir enfrentando en este proceso de lograr que se duerma solo en su pieza. Por lo mismo, lo mejor es ir formando una sensación de seguridad en el niño, ayudándote con algún peluche, una luz tipo “espanta cucos” y cualquier otro elemento que dé seguridad al niño para sentirse seguro al momento de dormir.

5. Tómalo con calma. No es fácil trasladar a tu hijo desde la pieza de los papás a su pieza, es todo un proceso y si el niño te ve ansiosa o enojada porque no está resultando, puede sentirse ansioso o rechazar el dormir en su pieza. Lo mejor entonces es ir de a poco, que primero por ejemplo, haga sus siestas en su pieza, luego comenzar a acostarlo por ratos en la noche en su cama y así ir avanzando.

6. Se consistente. Aunque sea complejo y sientas que muchas veces se va “cuesta arriba” que pueda dormir solo en su pieza, lo más recomendable por expertos es que mantengas la rutina y que, si insiste en dormir en tu cama, luego lo traslades a la suya y siempre le vayas explicando por qué es necesario que él duerma en su propia cama y no ceder. No te sientas la madre malvada porque le pides y lo llevas a su pieza, pronto entenderá y todo será más fácil, pero no cedas.

7. Siempre refuerza positivamente cada paso que va dando. Porque no hay mejor forma de criar que desde lo positivo, no reprimiendo, no restringiendo, sino que enseñando y reforzando siempre cada acción, por muy negativa que sea, en el lenguaje le vas dando la vuelta y cambiando el proceder de tus hijos.