Por: - Diciembre 7th, 2017 - Sin Comentarios »

¿Cómo saber si nuestros hijos necesitan un “empujoncito” en su crecimiento?

Sabemos que todos los niños son diferentes y que ninguno crece al mismo ritmo que otro. Sin embargo, una como mamá se preocupa cuando te das cuenta que o es el más flaco o es el más bajo, porque claro, cuesta muchísimo que se alimente bien o también puede pasar que alimentándose bien, al parecer necesitara más nutrientes con toda la energía que tienen y que gastan durante el día. Yo tengo de los dos casos, una hija mala para comer o comedora selectiva y un niño que come bien pero que se queda “corto” con respecto a sus percentiles porque es muy alto para su edad pero no está en el peso que le corresponde a su talla.

Y acá un dato: En un estudio que realizó el Banco Mundial en el año 2015, se llegó a la conclusión de que a nivel mundial, el 23% de los niños menores de cinco años son más bajos de lo recomendado para su edad. “El crecimiento lento no es sólo un problema físico, sino que también afecta el aprendizaje y el desarrollo en la infancia y la adolescencia”, explica el director de Asuntos Científicos y Médicos de Abbott, Francisco Rosales.

Las tablas de crecimiento y los famosos percentiles

Dado que existen muchos factores que afectan la tasa de desarrollo de los niños, los pediatras usan tablas para detectar los patrones de crecimiento y ver si siguen un progreso saludable. Cualquier disminución importante en el patrón de crecimiento puede ser motivo de preocupación. Por esto, es fundamental detectar las irregularidades de crecimiento con anticipación para poder alcanzar su potencial a través de una nutrición equilibrada.

Un estudio publicado en la Revista de Nutrición Humana y Dietética demuestra que el crecimiento lento no tiene por qué ser permanente, con niños de hasta tres y cuatro años que son asesorados nutricionalmente. La investigación indica que los niños que consumieron dos porciones de PediaSure por día (Abbott) mostraron un aumento de peso y altura. Además, los menores también tuvieron mejoras en sus niveles de actividad física y una reducción en el número de días de enfermedad.

¿Por qué necesitan “nutrientes de crecimiento” nuestros niños?

De acuerdo a Jennifer Williams, investigadora científica de Abbott, el crecimiento requiere energía, razón por la cual los niños con bajo peso necesitan consumir calorías adicionales para ponerse al día. En nuestro caso, las dos veces que he consultado a mi pediatra por complementos en la alimentación de mis críos, me ha recomendado que les dé Pediasure y los resultados han sido muy buenos: mayor incremento en el apetito, buena ganancia de peso y definitivamente se enferman menos, lo que les ayuda a mantener e ir incrementando el peso.

¿Cómo aumentar la ingesta calórica de los niños?

Las calorías adicionales pueden ayudar a estimular el crecimiento, pero es importante asegurarse de que esas calorías provengan de una combinación saludable de carbohidratos, proteínas y grasas.

El hierro ayuda a que entre oxígeno a las células del cuerpo y está presente en la carne, mariscos, legumbres, guisantes y verduras verdes.

Incrementar la ingesta del zinc ayuda a ponerse al día en su crecimiento a los niños que están al borde de la pubertad.

La vitamina D ayuda a la rápida absorción de calcio y promueve la formación y crecimiento saludable de los huesos.

Así es que a no bajar los brazos y a seguir tratando de que se alimenten lo más saludable posible y con un empujoncito extra si es necesario.

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