Por: - Mayo 23rd, 2016 - Sin Comentarios »

¿Cómo se mueven los órganos internos del cuerpo durante el embarazo?

embarazada y cuerpo

Las que hemos estado embarazadas ya lo sabemos, a medida que vamos avanzando en este estado sentimos que día a día o peor, de un día para otro, tus pulmones literalmente están a la altura de tu cuello, las costillas molestan, si comes algo sientes que se quedó en tu garganta y la presión de la vejiga es a veces una situación compleja que en el último trimestre especialmente, nos tiene prácticamente viviendo en el baño.

Y es que los cambios que van ocurriendo durante el embarazo con nuestro cuerpo son sorprendentes. Siendo estos órganos los más afectados (Fuente:Ser Padres):

VEJIGA: La progesterona afecta especialmente a los esfínteres de la vejiga. Esta hormona está pensada en realidad para el músculo uterino, su función es calmarlo y que así el bebé crezca sin ser molestado. Pero por desgracia la progesterona se esparce por todo el cuerpo, y por eso los esfínteres dejan de funcionar a la perfección. Y si además el útero empuja, solo hay una solución: tener siempre un baño cerca.

CORAZÓN:El corazón deberá bombear ahora cerca de un litro y medio más de sangre. Por lo que respecta al espacio, lo tendrá más o menos bien: está protegido por el tórax, ni siquiera al final del embarazo el útero llega a alcanzarle. Sin embargo, a menudo sientes palpitaciones y tienes una sensación de vacío en el pecho. Eso se debe a que con frecuencia no le llega suficiente oxígeno de los pulmones y el corazón late más rápido para que pese a ello el bebé tenga siempre un buen suministro de oxígeno.

ESTOMAGO:A partir de la semana 34, cuando el bebé semana a semana engorde unos 200 gramos, tu estómago solo podrá asimilar en torno a la mitad de la cantidad de comida normal, por mucho que tú tengas un buen apetito. Este órgano está situado en el peor sitio y tiene que acomodarse justo donde se sitúa el punto más alto del útero. Debido a la presión proveniente de abajo, el esfínter del cardias se abre con más facilidad y el ácido gástrico sube al esófago, provocando acidez de estómago.

HÍGADO:El hígado es uno de los órganos más importante para el metabolismo, ya que toma de los alimentos lo que tú y tu bebé necesitáis. Además, se ocupa de retener las sustancias dañinas y eliminarlas. Como se compone de tejidos flexibles, puede hacer sitio al bebé, encogiéndose y trabajando a toda velocidad.

PULMONES: Ahora tus pulmones pueden aspirar un 25 por ciento menos de aire. Ambos están presionados por su parte inferior. Esto hace que te quedes sin aliento no solo al subir las escaleras, sino también al secarte tras la ducha. A partir de la semana 36, la presión va cediendo día tras día, porque la cabecita del bebé se hunde en la pelvis y deja más espacio libre arriba.

INTESTINO: Al intestino le pasa como a la vejiga, siente los efectos de la progesterona, que no está pensada para él. La consecuencia es la pereza. Y a ello se suma la falta de espacio. Por eso, no sorprende que al final del embarazo a algunas mujeres no les responda bien. Y el estreñimiento es ahora especialmente incómodo, porque una se siente llena ya de por sí.

Por lo mismo, ver todos estos cambios en esta animación realizada por el Museo de la Ciencia y la Industria de Chicago USA, no deja a nadie indiferente. En este enlace pueden ver la demostración trimestre a trimestre hasta el post parto y a continuación la imagen resumida en pocos segundos. ¿Impresionante cierto? Para mostrarlo a tus hijos cuando sean grandes y vean todo el sacrificio que tu cuerpo hizo por ellos.

View post on imgur.com