Encuesta “Come Sano”, los impresionantes datos que arroja sobre alimentación infantil que debes saber
Hace unos días se entregaron los datos de la segunda encuesta “Come Sano” de Jumbo y GfK Adimark con foco en el consumo de colaciones escolares. Los resultados arrojan como principal hallazgo que el 65% de los padres reconoce haber empezado a restringir ciertos ingredientes en las colaciones de sus hijos en el último año.
Acá algunos datos:
Dentro de los principales hallazgos destaca la lista de alimentos que más han disminuido su consumo, se encuentran los alimentos azucarados, la comida chatarra y las grasas. El 68% de los encuestados reconoce haber modificado el consumo de ciertos alimentos por la Ley de Etiquetado, vigente desde junio de 2016. Además, el Estudio revela que los padres han potenciado el consumo de frutas y verduras y la práctica de deporte.
Al comparar los datos del estudio Come Sano de 2017 y de 2018, se puede apreciar cómo han cambiado los hábitos alimenticios de los chilenos:
Desde los padres más preocupados a los que se desentienden ¿Cómo son los padres de hoy?
A pesar que los padres estén más preocupados por la alimentación de sus hijos, el estudio identifica distintos tipos de padres. Un grupo son los “papás full motivados”, que representa el 52% de la muestra, es transversal en género y en nivel socioeconómico. Por lo general viven en regiones y son los más preocupados por las colaciones saludables: planifican las de sus hijos y las de ellos y se preocupan por fomentar el deporte.
Un 35% de los encuestados pertenece al grupo “papás resignados”, también transversal en género, viven más en Santiago y, a diferencia de la categoría anterior, deciden día a día qué colaciones les darán a sus hijos. Estos padres creen que es difícil alimentarse saludablemente por falta de dinero y tiempo. Los “papás que no están ni ahí” es un grupo que representa el 13% de los padres y está compuesta por jóvenes entre 25 y 34 años, en su mayoría hombres. Es el grupo que menos ha restringido alimentos poco saludables, no se preocupa por el peso de sus hijos y cree que las colaciones son poco importantes.
Padres jóvenes impulsan el cambio de tendencia.
Según el estudio, actualmente el 76% de los padres está preocupado de que sus hijos lleven colaciones saludables al colegio, es decir, alimentos naturales, bajos en calorías, azúcares y grasas; tales como frutas, yogures y cereales. Mientras que los snacks salados, bebidas y chocolates son considerados como colaciones por un pequeño grupo.
Son los padres más jóvenes, entre 25 y 34 años, quienes están más preocupados por la alimentación de sus hijos mientras que los mayores de 55 años son los que se muestran menos preocupados.
“Notamos que a mayor edad de los niños, mayores son los padres y existe una menor preocupación por las colaciones de sus hijos. El 11% de los padres le da dinero a sus hijos y la mayoría de ellos tiene entre 13 a 18 años. Los padres más jóvenes tienen hijos más pequeños y se preocupan más por sus colaciones”, explica Catalina Correia, de GfK Adimark. “El Estudio arroja también que la brecha de género aún persiste entre quienes se encargan de planificar las comidas: el 70% de los encuestados organiza las colaciones de sus hijos y de ese grupo uno 98% son mujeres y un 42% hombres”.
Las principales trabas para colaciones sanas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) define las colaciones escolares como el consumo de alimentos entre las principales comidas (desayuno, almuerzo y cena) que tienen un bajo contenido calórico y un alto aporte de nutrientes, que ayudan a mantener los niveles saludables de energía.
Si bien existe una conciencia generalizada entre los padres respecto a la importancia que tienen las colaciones en la vida de los niños y que éstas tienen que ser lo más saludables posibles, el Estudio muestra que la falta de dinero, tiempo y organización son las principales barreras que los padres mencionan a la hora de dar colaciones saludables a sus hijos.