Kit de maquillaje que toda madre debe tener en su cartera

Recuerdas esos días donde te maquillabas escuchando música, mirándote al espejo, tirando besos y ensayando tus poses más sexys o las más serias o cualquiera en realidad? O cuando ibas atrasada a la oficina y el espejo retrovisor era tu mejor aliado entre semáforo y semáforo para maquillarte y llegar impecable a trabajar? Pues bien, ahora que eres madre, esos días se han ido, porque si logras maquillarte, te aseguro que es en menos de un minuto, sin música más que gritos y cuando te vas a la oficina, en cada semáforo planificas tu día en casa ahora que no estás, eso es lo que haces ahora en vez de maquillarte.

Por lo mismo y para simplificar la tarea de maquillarnos, porque por diosito que por más que lo intente, el look natural conmigo no va, es que, tras tres años en esta tarea de la maternidad, he dado con el kit de maquillaje perfecto para mi estado de madre sin tiempo.

1.Tener un MUY buen corrector de ojeras: Es vital, no podemos estar saliendo a la calle como mapaches aunque sea más que obvio el “tengo un hijo y no he dormido desde que nació”. Yo he usado de todo tipo de marcas y me quedo, aunque sea caro, con el de MAC en lápiz. Si es otra marca, traten de que sea siempre tipo lápiz y del mismo tono de la piel, no de la base. (Consejo de maquilladora)

2. Tener una buena base de maquillaje: Acá sé algunas cosas muy útiles para una madre. Primero, debe venir en envase de plástico transportable, ya he tenido que sufrir por bases quebradas y bases que se me han dado vuelta en la cartera. Segundo, que sea una base al agua y no al aceite, el término exacto no lo conozco pero pidan este tipo, dura más, la cara no parece que estuvieras en Miami o con 30 grados a las 11 de la mañana y no te llenas de granos.

3. Tener un blush en tonos rosas o coral: El tono tropical bronceado caribeño ya no se lleva, sobre todo en invierno, gran, gran error, además cuando te aplicas este tipo de maquillaje resalta demasiado en el rostro y te da un look un poco más avejentado y la idea es que te veas de tu edad. Lo mejor es tener un blush en tonos rosa o coral que se difumina de forma natural en tus mejillas.

4. Tener una sombra o un set de sombras en tonos neutros o nude: Con un poco de brillo o en tono mate, las sombras de ojos ayudan iluminar la cara y crear una mirada más llamativa o “despierta”, especialmente cuando ese tesorito que tienes en tu hogar y que dice “agu” o un tesoro más grande que no te dejó dormir por las dos mil ochocientas cosas que pueden pasarle en una noche, y al otro día te despiertas trasnochada y con los ojos que se te cierran en cualquier momento.

5. Tener un iluminador: Este elemento de maquillaje no es de lo más común que pudiéramos tener pero pucha que sirve! En el mercado hay muchos en diferentes precios, a mi me regalaron uno de Benefit y aplicándolo en el arco de las cejas, pomulos, nariz y un poco en la barbilla, la cara cambia considerablemente.

6. Tener un labial en tonos nude o lo más parecido a tu color de labios: Esto por una razón muy sencilla, no hay tiempo para estar retocando siempre y además cuando tienes labiales de colores o con gloss, la probabilidad de que se salga en dos segundos o se te quede en los dientes es muy alta si es que además tienes que atender a tus niños y no puedes estar mirándote al espejo en todo momento. Menos es más dicen por ahí y la cosa es verse bien, bonita y sentirte a gusto y confiada con tu look.

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