Por: - Agosto 1st, 2018 - Sin Comentarios »

La mamá está cansada, se siente mal, quiere un ratito para ella…¿Puede?

Así es, estas frases siempre terminan con una pregunta, con una interrogante que pide permiso, un tiempo fuera para sentirnos un poco mejor, un poco nosotras nuevamente y luego volver a las miles de tareas y desafíos que se nos presentan en el día a día de nuestra maternidad.

Entonces aquí es donde es necesario hacernos otra pregunta, una auto pregunta en realidad, y ser capaz de analizar el por qué, ¿Por qué siento que tengo que pedir por favor que me den un ratito, que se me permita el resfriarme, por ejemplo. Por qué no está bien que pueda decir “estoy cansada y voy a recostarme un rato”, “ver televisión”, tener algún hobbie, lo que sea que me relaje y me vuelva a dar energía.

¿Incómodo de leer? Ojalá sea así, porque el solo hecho ya de platearlo es lo que lo hace sentir extraño y hasta ridículo, somos madres, sí, pero no sé por qué junto con este rol viene la culpa autoimpuesta, la sensación de tener que ser superiores, la súper madre en todo su esplendor. No vaya a ser cosa que nos pillen, cansadas, débiles y sin ganas de criar por un rato. Eso sería, eso es imperdonable.

Por lo mismo, el darnos el espacio nosotras, el exigir si es imperativo y no sentir culpa alguna por hacerlo, es lo que construye finalmente una buena maternidad, no una llena de culpas, de sentirnos víctimas muchas veces o caer en la victimización, sobre todo la que da vuelta en las redes sociales y que maneja ese lenguaje ambivalente, de “los amo son mi tesoro y daría lo que fuera por ellos”. ¡Claro! Obvio que es así, son mis hijos pero también estoy yo primero, como persona y luego como madre. No al revés.

Así es que va la invitación mamás, hoy, pidan ese momento si lo necesitan, pero no como un favor, sino como un aviso. Dénse ustedes el momento, porque parte importante, sino fundamental de ser madre es saber cuidarnos, desde adentro hacia fuera. Eso es ser una buena madre. Una mamá feliz. Las otras, madres, son mártires, y ya la historia nos ha enseñado cuál es el rol del mártir. ¿Una pista? No terminan muy bien.

Este artículo fue publicado originalmente en la sección de Tendencias x Nosotras donde soy columnista en el diario Hoy x Hoy.