Por: - Junio 25th, 2018 - Sin Comentarios »

“Liveat”, el libro testimonio de una lucha a través de recetas y consejos para la vida

“Liveat” es el nombre que la periodista chilena Javiera Suárez le puso a su sitio web de salud y bienestar y que lanzó el año pasado, mientras combatía y sigue combatiendo con un agresivo cáncer.

Este año, “Liveat” viene en otro formato, esta vez, en un libro editado por Editorial Planeta Chile, que con toda honestidad les digo, pensé que ahí solo encontraría la típica receta “saludable” y eso…pero no, desde que el libro llegó a mis manos no lo he soltado más.

Lo he leído y releído y siento que es un texto que te entrega el alma y de paso se lleva la tuya, porque entre recetas y recetas, muy sencillas y fáciles de hacer, una va entendiendo el por qué, de su lucha, te va contando en una narración sin pausa, por cuánto ha pasado, lo difícil que ha sido toda su enfermedad y el camino a convertirse en mamá de su hijo Pedro Milagros, algo que según comenta, era altamente difícil que pudiera suceder, puesto que con el tratamiento era muy probable que no resistiera su pequeño.

Y dan ganas de que el texto termine de forma diferente, que solo haya sido una ficción…como ella misma señala, sentir que muchas veces está en una pesadilla, pero la realidad es otra y la autora la relata sin caer en sentimentalismos, sin autocompasión y eso es una tremenda lección, para todos los que lean este libro, especialmente las que somos madres.

Y mientras la vida de Javiera avanza, nos vamos encontrando también en el libro con el motivador trasfondo que existe en ver la comida como un factor sanador y que transforma. Cuando dicen que la comida es amor, acá la demostración empírica.

Les recomiendo entonces este “Liveat”, no sé si el nombre le hace justicia, porque quizás puede significar “vivir el momento”, pero este libro es mucho más que un momento, es una tremenda historia de esperanza y de fuerza, que te sirve de ejemplo para poner las cosas en perspectiva, especialmente para cuando a veces en la vida una se amarga por puras tonteras, acá el cable a tierra.