Mamá celebra la llegada de su “bebé arcoíris” con una sobrecogedora imagen
Octubre es el mes que celebra la conciencia y conocimiento sobre las pérdidas gestacionales, perinatales e infantiles a nivel mundial. Desde 1988, cada 15 de octubre, madres, padres y familias que han perdido un hijo en el embarazo, al nacer o en su infancia rememoran este día prendiendo una velita en su honor. Puedes leer más al respecto en el sitio web October 15th.
Para honrar también la memoria y el alma de muchos bebés que han partido y cómo celebrar también cuando llega otro bebé a la familia, se ha instaurado el concepto de “bebé arcoíris”, que simboliza lo nuevo y hermoso que nace tras una tormenta, días grises y de una tristeza imposible de dimensionar. Porque como el concepto lo clarifica: Tras una tormenta, puede salir el sol, pero la lluvia continúa, sin embargo, el arcoíris da luz y ayuda a ver nuevamente a través de sus vibrantes colores, la vida.
Por lo mismo, en recuerdo de 6 bebés que no nacieron y un “bebé arcoíris”, Jessica Mahoney, una mamá norteamericana que espera al que será su octavo hijo para noviembre próximo (tiene un hijo nacido y que vendrá a ser el futuro hermano mayor), decidió contactar a la fotógrafa JoAnn Marrero, de From Labor To Love, especializada en sesiones de embarazada y tras explicar Jessica, junto a su marido Kevin, que era lo que querían para la sesión, la artista contactó a su vez a otra fotógrafa, Mary Maloney de Pebbles and Polkadots fotografía, para que entre todos dieran con la temática de la sesión: crear un ambiente de arcoíris donde cada color simbolizara a uno de sus hijos no nacidos, celebrando así que en cada día de la vida de esta familia, ellos iluminan el camino en todo momento y siempre son recordados.
La sesión no fue fácil, cada color eran bombas de humo que explotaban con cronómetros en cosa de segundos y luego no se podía ver nada” cuenta la JoAnn, la fotógrafa en su sitio web From Labor To Love y en los cientos de medios de comunicación que la han entrevistado tras hacerse viral la fotografía principal de esta sesión.
No hay efectos especiales, solo correcciones propias de las sesiones fotográficas. El resultado es hermoso y a la vez sobrecogedor.
La imagen, ha logrado, además de su viralización, el que las pérdidas gestacionales, perinatales e infantiles puedan ser cada vez más temas a tratar abiertamente, particularmente en redes sociales, y a que se entienda y se apoye el doloroso proceso que viven cada día muchas madres en todo el mundo y también su entorno, como el de esta valiente mamá.