Por: - Julio 21st, 2016 - 1 Comentario »

¿Por qué es más seguro llevar a los bebés en sus sillas de auto a contramarcha?

Todos los padres tenemos muy claro que los bebés, especialmente los recién nacidos y hasta los 8-10 kilos, dependiendo de la silla tipo “nido” o “huevito” que compren, deben viajar siempre a “contramarcha”, esto es, mirando hacía atrás, instalando la silla del llamado “grupo 0” pegada al respaldo del asiento del copiloto del auto.

Pero ¿qué ocurre cuándo nuestro bebé crece y alcanza el peso máximo recomendado por el fabricante? Rápidamente, la decisión de muchos papás (me incluyo) es cambiar de silla a una que mire hacia adelante, eligiendo sillas del Grupo 1-2 o 3 o Multigrupo, ya que por desconocimiento, no sabemos que actualmente existen en el mercado sillas del Grupo 0 que soportan más de 10 kilos del bebé o del Grupo 0+, que son hasta los 13 kilos (normalmente las europeas), lo que hace una gran diferencia en la cantidad de tiempo que los niños pueden ir a contramarcha, dependiendo de la tabla de crecimiento y si es niña o niño, donde los 10 kilos suelen pesar los niños a los 10 meses, mientras que los 13 kilos es más de 1 año (unos 14-15 meses).

Eligiendo entonces la silla para cambiar del “huevo” a otro modelo similar a mi segunda hija es que aprendí que todas las razones que se esgrimen para llevar a los bebés hasta que alcanzan el peso máximo recomendado para la silla huevo o nido son exactamente las mismas que debía considerar para seguir llevando a mi hija a “contramarcha”. Conversando en la tienda Mini Nuts con Paula Deimel, representante de Cybex Chile, líder mundial en sillas de autos para niños, certificadas y en cumplimiento con las exigentes normas europeas, norteamericanas y ahora chilenas, me explicó que efectivamente, al llevar a mi hija hasta los dos años contra la marcha del auto estoy dándole mayor seguridad ante un choque, impacto o frenazo. A continuación las razones:

1.Cabeza más grande que el resto del cuerpo. La cabeza una persona adulta es solo el 6% del cuerpo, mientras que la de un bebé menor de dos años ocupa un 20% del cuerpo, por tanto, al ser la parte de su anatomía más prominente, es la primera que recibe la energía del impacto y no solo eso, al tener también un cuello muy corto y el tórax más grande en proporción a la de un adulto, quedan más expuestas esas zonas a sufrir también consecuencias del impacto.

Acá pueden ver esta proporción con mayor exactitud:

tamano cabeza nino

2.Musculatura y huesos inferior a la de un adulto. Los bebés hasta los dos años no tienen la musculatura y los huesos de un adulto, son livianos frente a un impacto y si por ejemplo reciben un impacto o frenazo brusco, la energía que reciben de esa acción se amplifica aún más que la que recibe un adulto de mayor peso.

3.Impactos frontales, el tipo de accidente más común. Estadísticamente, el impacto más común que se observa en las colisiones es el de tipo frontal, seguido de los impactos de lado o frontolaterales, por lo mismo, el llevar a los niños en sus sillas en oposición a la marcha, garantiza que ante la colisión, el llamado “efecto latigazo” que se produce se minimize al ejercerse una fuerza contraria con la posición a la que se está recibiendo.

4. Se protegen además otras zonas del cuerpo a contramarcha. Al ir el bebé hasta los dos años con las piernas hacia su cuerpo y no al revés, ante un impacto, la respuesta natural será llevar las piernas hacia su cuerpo, lo que también eventualmente puede protegerlos de un daño en sus extremidades inferiores. Y acá me detengo para explicar un poco mi punto de vista (equivocado) que tenía al respecto, ya que me daba la idea que iría incómoda con sus piernas flectadas, pero no ha sido el caso. Al contrario, va más relajada que con las piernas colgando del asiento.

Con una silla de auto puesta a contramarcha, del Grupo 0+ o Grupo 0/1 y que permitan ir en Grupo 1 hacia atrás, la espalda, cabeza y cuello se alinean sobre la silla y ante un posible impacto la fuerza que se recibe viene a ser absorbida por la silla. Si a esto le sumamos que saber que iremos todos más tranquilos en el auto, entonces mi opción quedó más que clara y me sumo a un movimiento que en Europa (En Suecia es obligatorio) y Estados Unidos cobra cada día más fuerza: “Siempre a contramarcha”.

Como dato, les cuento que la silla más cómoda, segura y fácil de colocar elegida por nosotros para nuestra hija, viajando a contramarcha, es la Cybex Sirona. Es para el grupo 0+/1, es decir, podríamos haberla comprado desde que nació pero no sabíamos y sirve hasta los 18 kilos o cuatro años de edad del niño. Lo mejor de la silla es que gira en 360º por lo que al sentarla ponemos la silla frente a nosotros con su padre y la acomodamos, hasta los dos años irá a contramarcha y luego podremos acomodarla hacia adelante con el cojín de seguridad que incluye y que según diversos test de impacto en Europa y USA, ha demostrado ser de gran efectividad para minimizar riesgos de accidentes.

sirona silla de auto

Trae el sistema de enganche Isofix y una tecnología asiento-chasis que reduce los errores de instalación y ante la fuerza de un impacto, éste se transfiere directamente al chasis del vehículo y además incorpora un sistema de protección lateral aumentada y telescópica (Telescopic L.S.P. System).

Es reclinable‎ en 7 posiciones en el sentido de marcha y 5 posiciones en el sentido contrario y su reposacabeza se regula en 10 posiciones por lo que se logra siempre una altura óptima.

Acá un video introductorio de la Cybex Sirona, que encuentran en la tienda Mini Nuts en Santiago y en la tienda online de Mini Nuts también.

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