Simples preguntas que debes hacerte día a día para ser feliz
Existen ciertos días donde pasamos las horas sólo trabajando, cuidando a los niños, preocupándonos de cada detalle de nuestro hogar y nuestra familia sin darnos cuenta de que vivimos ese día sin un propósito, sin preguntarnos qué queremos para la vida o para este día en particular.
Los grandes genios e inventores como Benjamin Franklin vivían sus días haciéndose todos los días preguntas, cuestionándose constantemente para poder lograr sus metas, así, Franklin llevaba un diario donde todos los días inauguraba una página escribiendo “¿Qué haré de bueno en este día?”, para completar en la noche todo lo hecho en la jornada.
No necesariamente debes hacerte la misma pregunta que este gran inventor se hacía pero sí puedes tomar como referencia esta lista de preguntas para comenzar cada día planteada por la escritora Rachael Yahne en su blog en The Huffington Post. El objetivo de estas preguntas es que al final del día, puedas tener la respuesta:
1-¿Cuál es mi intención hoy? Es decir, cómo vivirás el día, con qué actitud y porqué intención.
2-¿Por qué estoy haciendo esto? El hacerte esta pregunta te llevará a cuestionar si es que donde estás hoy producto de lo que haces es donde debieras estar, por ejemplo, tu trabajo o no hacer ejercicio.
3-¿Por qué estoy comiendo esto? Te has preguntado el por qué comes a diario lo que comer, ¿es por hambre o porque quieres darte un gusto o porque simplemente no lo piensas? El cuestionarnos cómo comemos nos lleva a pensar en cómo llevamos nuestra vida y es un excelente paso para cambiar los hábitos alimenticios.
4-¿Cuál es mi máximo orgullo hoy? Todos los días tenemos logros, todos los días hacemos algo que vale la pena celebrar, el tema está entonces en detenerse frente a este logro y conscientemente felicitarte por lo que has hecho, por ti o por los demás.
5-¿Cómo comparto con los otros? No se trata de hacer caridad, se trata de evaluar día a día cómo te relacionas con tu entorno, preguntarse siempre si estás preocupada de cuidar a tus amigos y familia es el mejor alimento para mantener activas estas relaciones.