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Ya he vivido, en muy diferentes circunstancias, la entrada al jardín o colegio de mis dos hijos. Digo diferentes porque en el caso de mi primer hijo, yo trabajaba full time y entró al año y medio al jardín y luego al colegio, y su etapa de adaptación fue muy distinta a la de mi hija menor, que no fue al jardín y entró hoy, con dos años, directo al colegio. Por lo mismo, y viviendo en primera persona dos procesos de adaptación completamente opuestos, es que conversé con María Virginia López, Psicóloga Educacional e Infantil de la Fundación Educacional Oportunidad, quien me orientó con algunos prácticos tips para hacer de este período un proceso exitoso y sin traumas tanto para los papás como para los niños:

Adaptación al jardín infantil o colegio en niños pequeños: 5 tips para aplicar en esta etapa

1. Iniciar la adaptación en casa. Es recomendable hacer un proceso previo de comentarles a los niños acerca de la nueva experiencia que van a tener. Muchas veces los niños se imaginan cómo va a ser la tía, sus compañeros, qué van aprender o hacer en el jardín o colegio, y esto genera mucha ansiedad antes de entrar.

Generalmente uno puede observar que los niños se ponen un poco más mañosos o incluso con conductas más infantiles que su edad, como manifestación a esta nueva etapa, señala la psicóloga López, quien además agrega:

“Mi recomendación, es contarle a los niños que a partir del día tanto (día que entran), van a vivir una experiencia muy entretenida. Van a entrar al jardín o al colegio, y lo van a pasar muy bien. Van a conocer y formar nuevos amigos, con los cuales van aprender cosas nuevas y van a jugar mucho.

Comentarles también que los va acompañar durante todo el día una o dos tías que se llaman – les dices su nombre-que son muy amorosas, te van a recibir con los brazos abiertos y puedes contar con ellas en cada momento. Y decirles que lo mejor es que todos los días “te voy a ir a buscar o te voy a esperar en la casa para que me cuentes todas las cosas entretenidas que hiciste o aprendiste durante el día”.

También es recomendable mostrarles el lugar a los niños antes, para que puedan regular sus expectativas del lugar.

2. Actuar frente al miedo o rechazo inicial. Los niños sienten miedo y rechazo a lo desconocido; y cuando esto que es nuevo y/o desconocido, no cumple las expectativas que ellos se imaginaron. Por lo tanto, es muy importante hacer un proceso previo. Pueden, además, preguntarle a los niños qué sienten, qué es lo que les llama más la atención de este nuevo periodo y/o preguntarles hay algo que les de miedo o le ponga nervioso de este nuevo proceso y uno lo puede solucionar antes que llegue el día.

Otra idea, sugiere la profesional de la Fundación Educacional Oportunidad, es que los niños dibujen, como creen ellos que va a ser su jardín o sus compañeros y a partir de ese dibujo abordar las diferentes situaciones que pueden ocurrir. Además es un muy buen ejercicio para saber qué piensan, sienten y qué se imaginan los niños.

3. Aprender a manejar las expectativas (nuestras y las de los niños). En este caso es muy importante que las expectativas de los niños vayan acorde a la de los padres. Por ejemplo, si un niño manifiesta constantemente que no quiere entrar y que no quiere ir, yo no puedo esperar que el niño va a ir feliz el primer día, por lo tanto mis expectativas van cambiando, es decir, si el primer día se queda un ratito ya es un avance y así (Tips para sobrellevar como mamás el comienzo del jardín infantil o sala cuna).

Los padres deben hacer el mismo ejercicio de los niños, pensar cómo me gustaría que fuera el primer día de mi hijo, qué me preocupa, etc. y solucionarlo antes de que llegue el día.

Es muy importante que los padres no le transmitan a los niños su inseguridad o ansiedad acerca del primer día. Es importante que le transmitan que lo van a pasar bien, y que ellos estarán esperándolos para que ellos les cuenten qué aprendieron o a qué jugaron, etc, puntualiza la experta.

4. Al volver del jardín o colegio, realizar otras actividades. Este punto es crucial para marcar los mundos en los cuales ahora se moverá tu hijo, por lo mismo, según apunta María Virginia López, lo mejor es que en casa se distraiga con juegos y con regaloneos que son propios del hogar.

5. Y si todo va mal los primeros días o la primera semana, acá un cambio de estrategia.
Ante estos casos particulares y que pueden suceder a algunos niños, otra estrategia a considerar por los padres es entregar herramientas a los niños para que se adapten, mucha conversación con ellos, acompañarlos la primera semana al colegio (entrada y salida).

Es importante que los niños sienten que van a algo al jardín, entonces si le damos la misión que nos enseñen lo que aprendieron o nos cuenten, para ellos ir tiene un sentido muy importante que los motiva a ir, finaliza la Psicóloga Educacional e Infantil de la Fundación Educacional Oportunidad.