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Realizar un viaje junto a los hijos, especialmente si son bebés o niños, en época de fiestas requiere de una serie de pasos y planificación para el antes, durante y después de viajar. Esta organización y uso de estrategias probadas por otras mamás que ya han pasado por esta experiencia, sin duda, te ayudará muchísimo a que tu próximo viaje sea un éxito, pero por sobre todo, un grato momento a disfrutar en familia. Acá los tips, datos e ideas ordenados según la etapa del viaje:

Antes del Viaje:

1. Horarios de viaje. Si viajas en avión, auto, bus o tren, considera acomodar la hora del viaje con una que coincida con los horarios de siesta o de dormir de tu hijo. También es opción salir muy temprano, cuando recién despiertan o bien volverán a dormirse en cuanto se suban al medio de transporte. De esta forma, no cambiarás radicalmente sus rutinas.

2. Información sobre el medio de transporte y requerimientos. Si viajas en avión, vuelos nacionales o internacionales, averigua antes con la aerolínea todas las restricciones que tiene el vuelo respecto al equipaje de mano, si puedes llevar medicamentos y cuáles, envasado de diferentes tipos de líquidos, si puedes llevar silla de auto, coche y maleta para un solo niño, si puedes pedir una cuna, elegir asientos especiales, etc. Para viajes en auto, estudiar las distancias, ver dónde podrás parar, dar comida, descansar. Etc. Para bus o tren, ver también si habrán paradas, si puede optar a un asiento extra, si se puede llevar por ejemplo el huevo o silla nido.

3. Preparar maletas, bolsos y ayudas para la espera en tránsito al viaje. La preparación de lo que llevarás en el viaje involucra:

4. Llevar todo lo necesario en la maleta. Armar listas de equipaje es una excelente opción.
Llevar todo lo necesario en el bolso de viaje. Piensa que en este bolso, que irá contigo, tener a la mano medicamentos de uso permanente por ejemplo o de emergencia recetados por el pediatra. Llevar comida, nada pesado ni que tenga mucha azúcar, sino tendrás a un niño muy inquieto, te lo aseguro. Llevar también mamadera o si conservas leche materna con todas las herramientas que utilizarás. Llevar mudas de ropa, mínimo 3 mudas.

5. Vestirse cómodos. Ropa que sea liviana, que no apriete, que no te incomode ni a ti ni a tus hijos. Es el mejor consejo para poder moverte con tranquilidad tú y ellos.
Entretención a bordo, elemento fundamental del viaje.

Y en tránsito al viaje:

1. Considerar tiempos de espera. Puede que el vuelo, bus o tren se atrase y por ello el uso del portabebé, particularmente los ergonómicos, te ayudarán a no cansarte tú y tu bebé en la espera. Llevarles juegos y comida es también fundamental y por sobre todo, una mantita para cuando se duerman.

2. Considerar que necesitarás manos libres. Para todos los trámites que tendrás que hacer en el tránsito al viaje, embarcarte, el llegar a tomar un bus o tren, bajarte en el auto a descansar, etc. Lo mejor ha sido en mi experiencia, viajando en avión, el utilizar un portabebé con mi hija de casi dos años. Al llevarla conmigo, no ocupo las manos en el coche, puedo llevar a mi hijo mayor con una mano y la maleta con la otra, hacer el embarque, comprar o descansar un rato incluso teniendo a mi hija relajada y descansando o mirando todo “desde arriba”, atentamente.

3. Tu hijo o hijos, en todo momento a tu alcance y vista. Acá también el uso del portabebé se ha transformado en mi mejor aliado. La tengo cerca y eso me deja más espacio para concentrarme en mi hijo mayor que corre por todos lados. Sobre lo mismo, llevarlos con ropa de colores y tomarles una foto antes es una excelente alternativa ante la improbable, pero cierta, posibilidad de que puedan perderse.

4. Llevar comida a la mano. Y líquidos, no se detengan a comprar porque es una distracción y de paso evitarás más aglomeraciones. (Y también economizarás)

Durante el viaje:

1. Hacer pausas. Parar si viajan en auto, levantarse del asiento del avión o del bus o tren si es necesario, que no sea tedioso y dividir el viaje en bloques. Para jugar, para entretenerse con pantallas, para comer, para dormir, caminar, conversar, etc.

2. Considerar que el entretenimiento también aburre. Ir variando. Una alternativa a la tecnología, que después de un rato los aburre, es hacer actividades con las manos, pintar, dibujar, los libros de stickers o actividades, llevar bloques para armar, plasticinas o juegos de encaje y motricidad fina, los entretendrá muchísimo. Cuando ya eso pase, ir a otra actividad que puede ser cantar, adivinar, etc.

3. La comida es parte de la entretención. Si viajas con un bebé, respetar sus horarios, pero ya en la medida en que crecen, puedes dividir una comida como la cena o el almuerzo, en diferentes snacks a entregar en determinados momentos cuando la entretención decae. Pero recuerda que lo mejor es que sean snacks livianos y envasados, nada que involucre que se ensucien demasiado o que los active al infinito y más allá.

4. Si tu hijo llora o se enoja, no te desesperes. Mamá o papá tenso es sinónimo de hijos tensos. Generalmente los niños lloran por molestias físicas, dolor de oídos, mareos o dolor de cuerpo porque van incómodos y todo eso tiene solución. Sea chupar el chupete o tomar leche en el despegue y el aterrizaje, sea caminar, moverse o aire fresco para el mareo o también acomodar la silla del auto más alta. Marca, aunque cueste, la diferencia acá. Si se dan situaciones estresantes, que la situación en si lo sea y no todo el viaje.

5. Ante el enojo o molestia de otros pasajeros, no enganchar, el viaje pasa, tu enojo queda. Recurrir a la empatía, todos fuimos bebés y si el pasajero del lado o de donde venga, no lo entiende, ¿de quién es el problema finalmente? No enganchar es la consigna. Preocúpate de tu hijo y de tu tranquilidad, estás haciendo lo mejor que puedes este viaje y hay variables que no puedes manejar simplemente.

Y sobre todo, pensar que el viaje, es parte también de las vacaciones que todos, incluidos los niños, también recordarán.