Por: - Marzo 12th, 2016 - Sin Comentarios »

16 situaciones que a todos los nuevos padres les cuesta acostumbrarse

bebe con padres

El sitio Buzzfeed realizó un listado con todas las situaciones a las que los papás primerizos los sorprende y los desafía a comenzar a adaptarse. Elegí las mejores o con las que me siento y sentí en su momento representada de esta lista. Muchas de ellas, las sufro hasta hoy que ya tengo dos niños de 3 y 1 año (prácticamente unos adultos).

1. Confiarle tu bebé a otra persona. Creías que ese día nunca llegaría pero sucede y debes confiar en que todo estará bien, en que la persona o las personas que cuidarán de lo más preciado que tienes, lo harán bien y de tu hijo piensan lo mismo que tú: es lo más importante.

2. Tener miedo pero aún así lograr que todos los días sean para ir aprendiendo a vivir con ese miedo. Hay una frase que ejemplifica muy bien este sentimiento: “Tener hijos es vivir con el corazón fuera de tu cuerpo”. Y es cierto, muchas veces lo pasamos mal pensando en las miles de cosas que pueden sucederles a nuestros hijos, pero lo cierto es que si bien no sabemos el futuro, si aprendemos a manejar variables y el presente para asegurarnos de que ese miedo horrible de que algo malo pueda pasar, pase.

3. Tener que cargar con un bolso gigante cada vez que sales ahora de casa. Siempre repleto de mudas, pañales, comidas, juguetes y todo lo que realmente es necesario llevar cada vez que salimos con nuestro o nuestros hijos. Y si se te queda algo, sufres, ya no es como antes que solo buscabas llaves, cartera con documentos y algo para abrigarte.

4. No descontrolarse cuando alguien tose o estornuda frente a tu hijo en un lugar público. Esto me pasó a mi y todavía me pasa cuando salgo con mis hijos, frente a esta situación, lo único que queda es evitar sacarlos en época de invierno a lugares muy abiertos y que son una central de bichos, pero si no se puede, entonces llevarlos bien tapados en su coche o pegado a ti en una mochila o fular.

5. Ser vomitado. Totalmente nuevo, después de unos días se transforma en parte de tu fragancia y vestuario, cuando pasa la etapa ya ni lo notas.

6. Tomar decisiones trascendentales en la noche.
¿lo dejo dormir o le cambio el pañal? Consejo, si lo ves durmiendo y lo despiertas, difícilmente volverá a dormirse. cuatro años de experiencia con guaguas me lo han enseñado.

7. Lavar, planchar y doblar su ropa. ¿Habrá algo más difícil que doblar un pilucho o un osito de bebé? Yo recuerdo que al principio lavaba y planchaba todo con dedicación. Una nueva maternidad más tarde, lavaba y planchaba (para matar toda posible bacteria lo recomiendan) pero la doblada de ropa ya es un poco menos prolija, debo reconocerlo y al parecer esto a mis hijos no les interesa en lo más mínimo.

8. Comenzar a decir “mi hijo” o “mi hija”. Es como cuando te casas y tienes que empezar a referirte a tu pareja como “mi esposo” o “mi esposa”. Raro. Muy raro, pero al mismo tiempo, increíblemente reconfortante.

9. No estar moviendo a tu bebé todo el tiempo para asegurarte de que está bien. Esas primeras semanas junto a tu recién nacido, llenas de incertidumbre y de mirarlo todo el día. A todos los nuevos padres nos pasó y nos seguirá pasando. Hasta hoy los voy a ver en las noches al menos unas tres veces para asegurarme que está todo ok.

10. La falta de sueño.Ser padres es igual a dejar de dormir de corrido, para siempre. Nada más que agregar. Es parte del contrato que firmas imaginariamente durante el embarazo, aceptando que la vida cambiará.

11. Escuchar consejos no pedidos…todo el tiempo. Todo, todo el tiempo, ¡ey! ¡Acá tengo un consejo! (mentira, no lo daré).

12. No sobrecargar las redes sociales con cientos de fotos de tu bebé
. Está es compleja, pero es que es inevitable! Y ante esa realidad lo mejor es filtrar algunas fotos dejarlas para un canal de Whatsapp con la familia o para tu cuenta privada de Instagram por ejemplo.

13. Aceptar que desde ahora en adelante, siempre, siempre habrá desorden. En todos lados, y aunque tú puedas ser la persona más ordenada del planeta, llegará un momento en que tienes que optar: o te pasas horas y horas ordenando, o disfrutas de momentos que solo se vivirán un día con tus hijos.

14. Volver a estar en forma, ambos padres. ¡Uf! Esta es difícil y es que entre el embarazo y la reciente condición de nuevos padres, la alimentación saludable y el ejercicio dejan de ser prioridad para muchos padres, al menos en un comienzo y en realidad, cuando no has dormido nada en una noche y luego un día completo, lo último que tu cuerpo pide es una ensalada y una hora de trote…eh no.

15. Mudar 10 veces al día o más incluso. Al final uno pierde la cuenta de cuántas veces al día estamos cambiando pañales, cambiando de ropa, bañando, volviendo a mudar, es un ciclo que no se acaba, hasta los 3 años…valor!

16. Cambiar o simplemente perder algunas amistades. Hay amigos que estarán para toda la vida y que irán avanzando junto a ti en la aventura de ser padres, pero habrán otros que por las mismas razones ya no serán más tus amigos y es inevitable que esto pase, así como también el que junto con ser papás ahora lleguen nuevas amistades o se vayan otras con las que dejas de tener estilos de crianza en común y es que ser padres nos cambia la perspectiva de la vida y es muy bueno que así sea, muy bueno.