Momimom

Desde el comienzo del 2016 comenzamos una cruzada por la vida saludable en el hogar, vamos implementando el cambio de a poco, porque aunque no tenemos problemas de sobrepeso, sí cada uno de los integrantes de mi hogar tiene metas por lograr en cuanto a salud y alimentación, en mi caso, perder de una vez por todas los kilos post parto e incluso mis hijos pequeños que si bien por ahora su dieta se basa básicamente en lo que comemos su padre y yo, de igual manera, lo que compro y guardo en la despensa es lo que finalmente todos comerán, por eso, armé esta lista para, gradualmente, ir dejando de lado en el supermercado mientras veo cómo vamos, día a día, construyendo una alimentación más saludable.

QUÉ DEJAR DE COMPRAR PARA UNA ALIMENTACIÓN MÁS SANA EN EL HOGAR Y POR QUÉ REEMPLAZAR:

1. Bebidas y jugos Diet: Además de aportar con sodio, colorantes y vaya uno a saber qué otras cosas, no aportan en nada. Mejor obvio, tomar agua o infusiones de jengribre, limón, frutas, etc.

2. Galletas en todas sus versiones: Light, no light, etc, estoy tratando de comprar cada vez menos, pero acá en este ítem cuesta porque mi familia es descendiente directo de Cookie Monster y todos tenemos una gran debilidad por las galletas. Mejor: Reemplazar por cereales sin azúcar o galletas hechas en casa, donde tú sabes de qué están hechas.

3. Alimentos en versión “bajo en grasas”: Una vez que vean FED UP (disponible en Netflix) entenderán cómo la industria de los alimentos gringa te educó en el “fat free” pero en realidad lo que se hace es reemplazar la grasa con azúcar, porque una comida procesada sin grasa y sin azúcar es mala, muy mala y nadie se la come, por eso mejor que no tenga azúcar a que no tenga grasa.

4. Helados en cassata: Los helados son mi perdición y si los tengo en mi casa soy capaz de perderme dentro de ese freezer hasta que me coma el litro completo de helado. Mejor dejar la tentación para un momento especial, una ida a comer un helado, fin de semana, etc.

5. Golosinas: Acá en especial para los niños, no comprar derechamente y lo poco que haya en la casa sea de sorpresas de cumpleaños y piñatas y dar racionado, tampoco se trata de no darles NUNCA, no hay que ser tan extrema.

6. Pasteles y queques: Dejarlos sólo para ocasiones especiales pero no tenerlos dentro de tu refrigerador o despensa para consumo diario.

7. Embutidos y cecinas: Minimizar las compras, por ejemplo, yo sé que a mi hijo le gustan mucho las salchichas así es que trato de racionar pero ese sería el único “antojo” y si compro jamón, trato de que sea uno de buena calidad y artesanal.

8. Cereales con azúcar: No se darán ni cuenta del cambio los niños y a ti te costará un poco acostumbrarte pero luego será parte de la rutina de comida diaria y no habrá mayor problema en comer una versión light o sin azúcar.