Por: - Abril 7th, 2021 - Sin Comentarios »

Cómo bañar a un bebé: consejos para la hora del baño

La piel es un órgano maravilloso. Se encarga de mantener nuestro medioambiente interno protegido, es nuestra barrera natural para evitar la pérdida de agua y la invasión de gérmenes, y nos protege de los cambios de temperatura, además de bloquear los rayos ultravioletas que puedan ser perjudiciales.

La piel del niño pequeño tiene características distintas a la piel de los niños mayores y adultos, a continuación, te contamos algunas curiosidades:


-En los primeros seis meses de vida, las glándulas sudoríparas del bebé todavía no funcionan en su totalidad, por lo tanto, no pueden regular eficientemente la temperatura de los bebés.


-La piel de los bebés es más clara y pálida al nacimiento, y conforme crecen, gana más pigmentación, la razón es el número de melanocitos, que son las células encargadas de la coloración de la piel, son hasta tres veces menor que en la piel adulta.


-La piel del bebé es hasta cinco veces más delgada que la del adulto, lo que la hace más delicada.


-La piel del bebé tiene un pH diferente. El pH de la piel es menor en bebés que en adultos, este valor irá cambiando a medida que el bebé crece.

-La hora del baño ayuda al desarrollo físico y emocional del bebé, y además les proporciona una sensación de bienestar y felicidad.

-El agua caliente por un tiempo prolongado puede eliminar los lípidos de la piel, ¿lo sabías?

Cómo bañar a un bebé: consejos para la hora del baño del bebé

-No es necesario bañarlo todos los días. Ten cuidado de no usar jabones fuertes, ya que pueden causar irritación y sequedad de la piel, especialmente si los usas todos los días. Como regla general, los expertos recomiendan que bañes a tu hijo de dos a tres veces por semana.

Cuando bañar a los recién nacidos

Aquí no hay reglas. Dale un baño a tu bebé a la hora del día que mejor les convenga a ambos. Algunos padres consideran mejor bañar a sus bebés a la hora de dormir, puesto les ayuda a relajarse, sentirse frescos y tener dulces sueños. Sin embargo, es recomendable bañar al bebé cuando haya comido para que no tenga hambre, así será una experiencia más agradable y la podrás disfrutar más relajadamente.

Preparando el baño:

Para empezar, es muy importante que te asegures de que la temperatura del agua tibia. La temperatura correcta debe estar alrededor de 37 y 38 grados centígrados. Te aconsejamos llenar la bañera entre 5 y 7 centímetros de agua y siempre comprobar que la temperatura es la adecuada.

¿Cómo puedes hacerlo? Utiliza un termómetro al principio, recuerda que la piel del bebé es más fina y sensible, tanto al frío como al calor, que la de los adultos. Si no tienes un termómetro, puedes sumergir el codo en el agua. Si sientes que el agua esta tibia, pero no caliente, ¡está listo para comenzar!

El baño de tu bebé debe durar entre 5 y 10 minutos. Recuerda que los bebés recién nacidos no se ensucian tanto, pero pueden acumular suciedad en los
lugares que menos esperamos. ¡Atención! No olvides revisar las axilas, detrás de las orejas y dentro de los dedos de las manos y los pies.

Y recuerda, por ningún motivo permitas que el bebé permanezca sin supervisión durante la hora del baño.

Además, es muy aconsejable secar bien al bebé con una toalla detrás de las orejas, puesto que esta piel delgada y sensible tiende a secarse y agrietarse con facilidad.

Desde Momimom y Babists esperamos que puedas disfrutar de este tiempo de relajación y diversión para fortalecer el vínculo con tu bebé, mientras lo bañas amorosamente.