Por: - Noviembre 3rd, 2018 - Sin Comentarios »

El “body positive” de las madres, muy distinto a cualquier otro

¿Cómo nos vemos en el espejo? Es decir, cómo nos acercamos frente al espejo…¿Con rabia, con pena, con decepción, con resignación? Creo que yo me acerco al espejo con estas emociones y muchas más.

Pero eso no es siempre, hay días en que me veo y me encuentro bien, me encuentro linda y hasta me regalo una sonrisa solo para mi. Pero esas veces son las menos, es más, hasta vergüenza me da admitirlo y más todavía escribirlo…porque ¿Cómo tú que ahora eres madre te vas a andar encontrando que te ves bien? ¿Que te encuentras linda? Es curioso este estigma social en las madres, no obstante, ahí está instalado y pareciera ser que no se irá a ninguna parte.

Pregunto entre otras mamás, ¿Y ustedes? ¿Cómo se encuentran frente al espejo? Y ninguna, podría ponerlo en gráficos incluso, me dice de buenas a primeras algo positivo sobre su autoimagen, hay que preguntar varias veces para sacar alguna impresión positiva, y luego, el broche de oro…”es que desde que fui mamá” o “ahora que soy mamá ya no tengo tiempo ni de arreglarme o pensar en esas frivolidades”

Entonces se nos va de las manos algo que es esencial a nuestro autoestima, el volver a querernos ahora siendo madres, porque el cuerpo ha cambiado radicalmente, se ha estirado, ha engordado, se ha ensanchado, se multiplicó en sus funciones y durante casi 10 meses nos ayudó a hacer crecer y llevar una vida! Una persona en la panza! ¡Una tremenda hazaña!

Y por lo mismo, aunque cueste, hay que mirarse más al espejo y si, solo sí, una lo quiere, bueno, cambiar aquello que no nos gusta, ese rollo por aquí, esa mancha por acá, el pelo, algo en la cara, etc.

Pero también está la opción dos, y saben siento hoy que esta es más mi opción, porque claro que me gustaría volver a pesar 10 kilos menos, no tener la panza cortada en dos y estrías por todos lados, pero el cuerpo cambia y este es hoy mi cuerpo de mamá y lo he aprendido a aceptar y a querer. Lo he sufrido, de eso no hay duda, lo he odiado, he pasado por todas las emociones frente al espejo o mirando una foto mía, pero hoy, algo ha cambiado, hoy creo que este es mi cuerpo y lo mejor que puedo hacer por él es no seguir rechazándolo.

Ese es el “body positive” para nosotras, las madres que cambiamos, que nos transformamos…que somos hoy diferentes y por suerte que es así! Porque mi cuerpo del pasado o ese imaginario de celebridad no habría podido llevar vida y hoy tener la energía y la fuerza para criar a esa vida.

Este artículo fue publicado originalmente en la sección de Tendencias x Nosotras donde soy columnista en el diario Hoy x Hoy.