Por: - Noviembre 19th, 2013 - Sin Comentarios »

El primer cumpleaños, la fiesta que nunca se olvida

El primer cumpleaños de mi hijo, viernes 7 de junio de 2012, tenía claro que sería, como lo denominé a mis amigas “a lo narco”, es decir, con despilfarro y gran despliegue. Así, a pesar, de las miradas de desaprobación de mi marido, que como bien sabe, sólo debe quedarse en eso, miradas, comencé a ahorrar para el gran evento, porque claro, la cosa tampoco iba por quedar sobregirada.

Calculé bien cuánto gastaría y planifiqué cada detalle para poder también abaratar costos y de paso incluir a toda la familia en el cumpleaños, lo de gastar a lo “narco” pasó entonces a segundo plano porque en el camino me fui dando cuenta de que cosas muy simbólicas costaban en realidad muy poco, como por ejemplo, las clásicas naranjitas con jalea que prepara mi mamá o una linda guirnalda que hizo mi cuñada estudiante de arquitectura, que midió cada centímetro para que quedara perfecta y dijera “Feliz cumpleaños Julián”.

O mi hermana que junto a su pololo se quedaron la noche anterior casi sin pulmones inflando globos y decorando todas las cosas que una semana antes habíamos comprado con mi cuñada en Meiggs, ese paraíso del cumpleaños que queda en Estación Central.

Con la decoración lista pasamos al ítem “torta”, tratamos infructuosamente con mi marido de ver tutoriales en YouTube de cómo decorar con la técnica del fondant y cotizamos cuánto nos saldría comprando en Manuel Montt, en esas tiendas especializadas en repostería, comprar todas las cosas para decorar una torta. El resultado? Mejor mandarla a hacer, salía casi lo mismo y el tiempo era algo priceless en ese momento.

Ahora había que decidir la temática del cumpleaños ya que cuando fuimos a Meiggs mi idea de “los medios de transporte” no había prosperado porque casi todo ahí es brandeado y mi hijo aún no está metido en el mundo de los monos animados de marca, por lo que sólo compré decoración en tonos fuertes como rojo, verde, naranjo, calipso y amarillo. Cuando llegó el momento de buscar la torta, una amiga me recomendó que vía Facebook buscara a Carolina Ferrari quien vía mensaje, me dijo primero que cero posibilidad porque la torta debía pedirse con al menos 3 semanas de anticipación, pero luego, milagro, me escribió de nuevo para decirme que cómo mi hijo se iba a quedar sin su primera tortita. Con eso ok, la torta fue de Baby TV, el canal favorito de mi pequeño.

Con todo, llegó el día sábado 8, desde temprano, arreglamos el departamento para recibir a los invitados y tipo 4 comenzó la fiesta, mi hijo, contra todo pronóstico, se portó súper bien y lo pasó chancho, creo también que todos los que fueron lo pasaron igual y ya cerca de las 9 terminó la celebración, con Julián feliz pero un poco pasado de revoluciones y con su tradicional look “Che Copete”, que es cuando termina todo desarmado, transpirado y con la sonrisa de oreja a oreja. Sus papás? Agotados pero contentos de que su primer cumpleaños quedará en el recuerdo de las imágenes y en la memoria de todos los que desde su gestación, han sido parte de su hermosa vida.

Qué puedo decir como consejo para celebrar el primer cumpleaños? Primero, todo va a salir bien! aunque le prepares un queque, si es con amor y dedicación el recuerdo será invaluable. Segundo, los niños casi ni comen, así que no comprar tanta cosa, tercero, la torta es para los grandes, así que con cuchufli está bien para celebrar, cuarto, no comprar bebidas porque los niños no toman más que un poco de agua o jugo, quinto, guardar algunos regalos y entregárselos de a poco porque se abruman con tanto juguete. Y por último, los amigos sin hijos se aburren así que o se ponen a tenerlos o mejor van más tarde, al after party.

cumple