Lo que no puedes olvidar en tu botiquín de verano con niños
“Mejor prevenir, que curar” dice el dicho, y que mejor que las mamás preparadas para enfrentar cualquier emergencia con un botiquín a la mano, listo y dispuesto para esos momentos donde dices “por qué no tengo un paracetamol a mano!!!”, me ha pasado por eso la referencia.
Acá algunos tips para armar tu botiquín para salir con niños de vacaciones:
1. Analgésicos y antiinflamatorios: los básicos y los que probablemente permitan aliviar las molestias más frecuentes como un dolor de cabeza, dolencias musculares, estados febriles. Incluir una caja de paracetamol es un infaltable y acá por ejemplo, en la casa usamos todos Kitadol, que ofrece distintas dosis y formatos para que todos estemos cubiertos en caso de algún episodio.
2. Antihistamínicos: sea alguien de la familia alérgico o no, siempre es buena idea incluir algún antialérgico en el botiquín, más aún cuando se viaja al extranjero y son otros los alergenos a los que uno se ve expuesto. Tener este medicamento a mano es una medida preventiva que permitirá reaccionar a tiempo.
3. Parches y apositos para primeras curas: para las heridas y pequeñas lesiones que se puedan producir, siendo muy comunes las ampollas, ya que se suele caminar más de lo normal en las vacaciones. Dentro de los implementos ojalá incluir: vendas, parches, suero fisiológico o alcohol desinfectante.
4. Protector solar: aún cuando el destino no sea la playa o el lago, en verano es prácticamente obligatorio el uso de protección solar, debido a las quemaduras en la piel y su efecto acumulativo dañino. Cerciorarse que este bloquee los rayos UVA y UVB, tengan un factor +30 y sean resistentes al agua. A lo anterior, es una buena idea agregar un gel post sol que alivia las quemaduras en caso de presentarse.
5. Repelente: en verano hay una proliferación de insectos, algunos inofensivos y otros portadores de enfermedades, por lo que es recomendable llevarlo en el botiquín y si se está viajando a algún país tropical, es mejor si se compra llegando al destino, ya que es más probable que su formulación sea más efectiva. Las lociones son más concentradas que los spray y no se disuelven con el agua, aumentando la protección.
Otros importantes consejos:
Si tu o alguien de tu familia tiene alguna enfermedad crónica, hay que asegurarse de llevar el suministro suficiente para el tratamiento (e incluso un poco más, por si se llegase a perder parte de las dosis), llevar una copia de la receta en algún lugar del bolso y transportarlos ojalá en sus envases originales, sobretodo si el viaje es al extranjero, porque puede que en los controles fronterizos puedan consultar por los medicamentos y sus usos.
Adicionalmente, es sumamente relevante informarse sobre las patologías y problemas sanitarios del lugar a visitar.
La epidemiología global ha cambiado y ahora vemos que las patologías parasitarias han decrecido, mientras las virales han ido en aumento y si bien la idea no es entrar en pánico, sabiendo los detalles del destino y las precauciones a adoptar, las probabilidades de contagio se reducen considerablemente. Es así como es buena idea revisar si se tiene las vacunas al día de todos los miembros de la familia y asegurarse de no tener que administrar una especial de acuerdo al país o ciudad que se viaje.