Por: - Diciembre 18th, 2020 - Sin Comentarios »

Los errores más comunes al ponerse a dieta para adelgazar

Los niveles de sedentarismo en el país aumentaron de manera exponencial
debido a los más seis meses de cuarentena radical en Santiago y algunas
regiones, motivado al COVID-19, sin embargo, recientemente con la vuelta a
la normalidad, se ha incrementado el numero de personas que asumen
cambios de hábitos para recuperar la figura de cara al venidero verano, sin
embargo, hay quienes deciden tomar “atajos” para lograr ese objetivo del
cuerpo soñado, te recomendamos ¡No lo hagas!.


Tener momentos de actividad en el día para romper la quietud o realizar de
forma regular ejercicios programados, indiscutiblemente es una práctica que te ayudará a mantener cuerpo y mente saludables.


Ahora bien, a la hora de tener como objetivo principal “perder peso”, el
ejercicio físico es solo una parte de nuestra tarea, el éxito o fracaso,
dependerá en gran parte de la motivación que tengamos y una correcta
alimentación.


Giselle Koch, nutricionista de Figurella, (sistema de reducción de medidas,
único para mujeres, certificado por contrato y con más de 8 años en Chile)
nos cuenta los errores más comunes que cometen las personas a la hora de
iniciar un proceso de cambio de hábitos:

1- Desmotivarse: es importante que seas realista y antes de comenzar un
cambio en tu alimentación, tengas en cuenta que el proceso es lento y
requiere de un trabajo consciente y constante, ya que se trabaja en
modificar hábitos, para lo que no existen tiempos definidos, por lo quees necesario esperar un período de semanas para verlo reflejado en los
cambios corporales.


2- Optar por una dieta milagrosa: El acceso a Internet y el mundo digital
nos pone frente a dietas milagros, suplementos prometedores y una
cantidad de información que nos puede llevar por el camino menos
saludable, algunas sugieren la reducción de ingesta de carbohidratos,
consumo excesivo de proteínas, hasta no comer por varias horas y
tomar puros líquidos.

La realidad es la siguiente: En cuanto a la nutrición, lo atajos no son buenos. Esto puede producir un efecto rebote al cabo de un tiempo, y las consecuencias no solo afectan a nuestra salud, sino a nuestro objetivo de perder peso de manera estable y perdurable en el tiempo.


3- Reducir drásticamente la ingesta de comidas: Pasar hambre nunca
será la solución. Es cierto que debe existir un déficit calórico, consumir
al día menos calorías de las que se utilizan o gastan, pero no se trata de
morir de hambre, sino de hacer una correcta elección de alimentos
que, con menor densidad de calorías, pero que aún así seguirán
aportando nutrientes y además te darán saciedad, tales como:
legumbres, cereales, carnes magras, frutas enteras, vegetales, lácteos
descremados, etc.

4- Menos momentos o tiempos de comida en el día: Consumir varias
comidas, o tener varios tiempos de comidas diarias hará posible que
controles mejor el apetito, y con ello evitarás el “picoteo”.

5- Mala calidad del sueño: Dormir bien o mal va a ser crucial a la hora de
regular nuestro organismo. Tener una buena calidad del sueño
asegurará que nuestro organismo se recupere adecuadamente y
mantenga regularizados nuestros ciclos hormonales, de lo contrario,
pueden verse afectados estos ciclos hormonales, y afectar hormonas
encargadas de regular nuestro apetito.


6- Evita el estrés: El estilo de vida estresado es perjudicial para mantener
nuestro organismo en equilibrio, más, si estamos comenzando un
proceso de cambio de hábitos alimentarios. Raramente conseguirás comer a las horas idóneas, prepararte la comida correcta y disfrutar de tus platos.

7- Romper la quietud, sumar más movimiento y realizar ejercicio de forma regular: mantener un buen componente muscular y funcional, es clave para poder disminuir los depósitos grasos almacenados de forma excesiva. Es por eso que se hace necesario combinar los aspectos nutritivos con la práctica de actividad o ejercicio físico de forma regular. Sin este último factor, difícilmente lograrás provocar el déficit energético de forma saludable.


8- No incluir frutas:
Las frutas son alimentos con pocas calorías, pero un
valor nutritivo muy alto. Además, contienen fibra que ayuda a regular
nuestro tránsito intestinal y nos hacen sentir saciedad.

9- No controlar el azúcar y la sal: Mientras la sal es responsable de la
retención de líquidos, el exceso de consumo de azúcar aumenta los
niveles de insulina.

10- Comer productos light: Existe mucho marketing detrás los productos
light, que la mayoría de las veces ni si quiera es en referencia a su bajo
contenido de calorías, en la medida de lo posible, es mejor evitarlos.