Por: - Octubre 20th, 2018 - Sin Comentarios »

Ser mamá y estar en Redes Sociales, una difícil ecuación hoy

A través de mi blog tengo una cuenta de Instagram, llevo cinco años con ella, y nunca, jamás en todo este tiempo, me había tocado ver tal nivel de agresividad entre las madres que comentan post ya sea míos o de otras personas que al parecer tienen, tenemos, la ocurrencia de publicar acerca de cómo criamos, cómo optamos en la maternidad y qué nos pasa en nuestro día a día de madres.

Lo mismo ocurre en Facebook, especialmente en los grupos de “apoyo” (se supone), donde más que opinante, soy espectadora, que sigue los hilos de comentarios sobre mamás que publican y en vez de una ayuda, pidieron que las lincharan o les den imposiciones y juicios acerca de cómo debe criar.

¿Un ejemplo? Hace unos días una mamá preguntaba por fondas donde ir con los niños, varias mamás le comentaron lugares, pero entre medio, otras le criticaron la intención de llevar a los niños a las fondas y hasta la tildaron de “floja” por no hacerles una fonda en la casa, o “que para qué llevarlos, quédate en tu casa y juega con ellos”. ¿La respuesta de esa mamá? “Gracias por las opiniones que no pedí sobre cómo criar a mis hijos”. Bien dicho.

Y es que finalmente, nos estamos quedando con la sensación de que tenemos que estar defendiendo hoy en Redes Sociales la crianza que damos a nuestros hijos. Y pasa en mi caso como bloguera de maternidad que por más que trato de no enganchar en las discusiones, a veces hay días en que no pues, una es persona también y me he defendido…sin éxito alguno debo confesar, solo ganando un mal rato, esto porque sostener un diálogo en Redes Sociales es el equivalente a pelear con una puerta, nadie escucha a nadie, nada nunca se resuelve.

La solución a este tema es obvia, no estar en Redes Sociales, pero en una sociedad como la nuestra esto no tiene por qué ser así, porque yo sí quiero tener mis redes de contacto, yo sí quiero pertenecer a este mundo digital.

Y desde la última discusión sin sentido que tuve, decidí que mi postura será otra; no aceptar mala onda y por sobre todo no caer en el juego de alimentar odios, resentimientos o a personas que se sienten con el derecho de juzgar, criticar o imponer sus ideas.

La maternidad es personal, es única, es íntima, y quizás para todas las mamás conectadas, sea mejor mantener algunas cosas en ese espacio, pero sí contamos algo o pedimos un consejo, que la respuesta sea respetando, ante todo, respetando, porque desde ahí se construye una sociedad mejor para nuestros niños, que ciertamente, se criarán con nuestro ejemplo, no con nuestras palabras, o comentarios.

Este artículo fue publicado originalmente en la sección de Tendencias x Nosotras donde soy columnista en el diario Hoy x Hoy.