¿Cómo es el sexo siendo padres? La honesta y divertida mirada de una madre
Hace unas semanas, la australiana Constance Hall saltó a la fama a través de su página de Facebook por contar lo que era realmente tener “sexo en la vida de padres” o “parenting sex”, el texto, que ha sido reproducido y viralizado mundialmente y con una fuerza increíble, es un retrato absolutamente genuino de lo que significa, con niños pequeños, tratar de conciliar la vida de pareja, la vida sexual puntualmente, siendo además padres 24/7, sin descanso o retiro alguno, durmiendo mal o no durmiendo pero ante todo, no tratando de olvidar que fue precisamente un espacio de intimidad y de sexualidad lo que dio en primer lugar, origen a lo que hoy nos otorga el título de padres.
Acá está el texto original publicado en su Facebook.
Y a continuación la traducción:
“Tuvimos sexo de padres ayer. Ustedes saben lo que es “sexo de padres”, son esos 3,5 minutos que consigues entre cambiar pañales y hacer la comida.
Donde te das cuenta que todos tus hijos están un tanto distraídos. Donde te das cuenta que ha pasado casi un mes desde la última vez que lo hicieron y ya comienzas a sentirte como compañeros de departamento. Donde la técnica de seducción de tu marido consiste en un dedo apuntando la habitación y la otra mano apuntando a su miembro. Donde tu posición en la cama es tener un pie contra la puerta porque un grupo ruidoso de niños pueden ser muy tranquilos cuando quieren espiar a las personas. Donde no importa que tan “caliente” está tu marido pero hay que tener el cobertor encima por si a alguien se le ocurre entrar y pillan a mamá y papá haciendo “yoga” en la cama.
Es una escena muy romántica en realidad, escuchar canciones infantiles desde la otra pieza, sabiendo que tus días están contados cuando llegue el momento en que escucharás el corte comercial de los dibujos animados.
Los hombres son criaturas sorprendentes e impresionantes por su determinación, es inspirador cómo pueden manejar el “acabar” bajo este tipo de circunstancias, nosotras las mujeres no siempre somos tan sencillas.
Y mientras haces todo esto, piensas alegremente en cómo tu pareja piensa que eres increíble, una diosa sexual y la sexy mujer que para él puedes llegar a ser, pensando además que al menos por un día, tu esposo dejará de andar idiota.
Y bueno, resulta que el mío quedó bastante impresionado. Aún con los pechos caídos, mi panza post parto, sin depilarme, él aún cree que soy increíble”.
No lo pudo haber descrito mejor. Estimada madre, te has ganado mis respetos.