¿Por qué no es conveniente que tus hijos pequeños se sienten con las rodillas hacia atrás (en forma de W)?

Mi hija tiene la costumbre de sentarse con las piernas dobladas, hacia atrás, formando con cada rodilla una “W”. No hay forma de hacer que no tome esa posición inmediatamente al sentarse en el suelo y si se me llega a ocurrir corregir su postura, el escándalo se asoma.

Mi hijo mayor también hacía lo mismo y en su momento nunca nos preocupamos de estar corrigiendo esta forma de sentarse, lo veíamos como el equivalente a su manera de sentarse a “lo indio”. Pero casi 3 años más tarde, tenemos las consecuencias, esto porque llevándolo a su primera evaluación con el traumatólogo, nos explicó que los niños al sentarse con las piernas hacia atrás, formando una W con las rodillas, están rotando hacia adentro las caderas, apoyando la parte interna de las piernas y las rodillas pero dejando los tobillos hacia afuera.

El punto en nuestro caso fue que toda esta figura que se crea al adoptar este tipo de sentada, que en general asumen los niños porque les da mayor estabilidad, provocó en mi hijo una torsión femoral leve que hoy estamos tratando con ejercicios muy fáciles de hacer en casa y desde luego, hemos corregido su forma de sentarse, tanto a él como a mi otra hija.

Además de la torsión femoral, que es en términos simples, cuando los píes o uno de los píes tiende a irse hacia adentro al pisar y no queda mirando hacia el frente, por la rotación del femur, el sentarse con las piernas en W puede llegar a ser riesgosa para la salud de nuestros hijos en otras áreas que investigando, se traducen en:

La rotación de la cadera: al mantener esta posición, la parte interna de las piernas recibe una presión excesiva. Además, acorta los músculos estabilizadores de la pelvis y la cadera, fomentando como consecuencia las contracturas a este nivel y la alteración de la marcha.

La rotación de rodillas y tobillos: esta presión excesiva supone también contracturas en los músculos de dichas articulaciones. Esto puede conllevar dolor más adelante, incluido dolor lumbar.

Pobre desarrollo de la musculatura “central”: la musculatura abdominal y de la espalda es fundamental para una buena postura y un buen desarrollo del movimiento.

Ciertos estudios revelan que en los niños que adquieren excesivamente esta posición tienen una mayor predisposición a tener pies planos.

La cadera está rotada hacia adentro, por lo que la parte interna de las piernas sufre demasiada presión. Pueden padecer contracturas en la pelvis y cadera.

Pueden sufrir problemas de equilibrio ya que afecta al aparato motor.

Debilita los músculos abductores, rotadores externos y extensores de cadera, por lo que una permanencia en exceso puede llevar a los niños a caminar con los pies hacia adentro. *

Fuente: Guía Infantil.

¿Y qué hacer entonces para evitar que los niños y bebés se sienten en posición de W?

  • En el momento que veas a tu hijo o hijos sentarse en esta forma, lo mejor es corregir sutilmente la postura mientras se distrae jugando, dejar sus piernas hacia adelante o enseñarles a sentarse a “lo indio”.
  • Otra sugerencia es el banquito, comprar un pequeño banquito y enseñarles a que se sienten en este tipo de silla cada vez que jueguen en el suelo.

Observar su postura y caminar, es normal que mientras son bebés, hasta los dos años o un poco más, sus píes tiendan naturalmente a irse hacia adentro, no obstante, al ir creciendo, puedes ir ayudándole a corregir esa inclinación del píe o si es que llega a ser muy evidente, consultar con tu pediatra para que lo deriven a un médico especialista en traumatología.

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