3 estrategias para lograr que un niño de 3 años pruebe nuevos alimentos
Los niños, a medida que van creciendo, se vuelven selectivos con la comida, y por selectivos me refiero a que muchas veces se niegan terminantemente a probar cualquier tipo de alimento y se limitan a un par de opciones, las que muchas veces se mueven entre el arroz blanco, las salchichas, papas fritas y pollo. Fin de las opciones.
A mi me tocó vivir con mi hijo esta situación, salvo que sus opciones fueron por muchos meses sólo tallarines con salsa de tomates, arroz blanco y pollo frío con tomate, luego de las papillas, no lo sacaba de ahí. Frutas nunca ha tenido problemas porque siempre le han gustado pero ante mi desesperación, seguí los consejos del sitio Parents.com que tiene excelentes videos y artículos de especialistas en el tema que con términos simples te ayudan a lograr el que tu hijo pueda probar más alimentos.
De todo lo leído, he puesto en práctica en el tiempo estos tres tips que me han dado buenos resultados, hoy puedo decir que ya salimos de la etapa de “sólo como 3 cosas al almuerzo” y hemos podido incorporar nuevos alimentos a su dieta. A continuación los tips:
1. Que antes de decir no, prueben media cucharada y si no les gusta, volver a intentar en un mes más. Esto porque puede que aún no estén preparados para un determinado sabor o textura, la alimentación tiene que ver también con procesos cognitivos y de desarrollo, por eso, pídele que pruebe un poco de la comida que le estás ofreciendo, sin decirle “por la mamá”, sólo apela a que él puede decidir si le gusta o no. Piensa en cómo te criaron a ti y si te gustaba que te obligaran a comer, la idea no es crear un conflicto sino que entienda que si prueba o no algo es su decisión y si le gustó, celebrar, sino, bueno, felicitarlo igual y volver a intentar en un tiempo más.
2. Que conozcan la fuente de dónde vienen los alimentos y que ayuden a cocinarlos. Llevarlos a la feria, al supermercado, al almacén de la esquina y que elijan ellos contigo, que conozcan de dónde viene lo que se llevan a la boca y que en el proceso de compra los incorpores, así se sentirán más seguros de lo que están comiendo porque se involucraron en la elección de lo que se cocinará, dándoles de paso además, la opción de que ellos también pueden ayudar a preparar la comida
3. No llenarles el plato de comida, servirles de a poco e ir aumentando la cantidad en forma gradual. Para ellos no es un desafío tipo “man vs food”, si ven mucha comida en el plato no la van a comer porque comer no es un juego, es aburrido y tedioso en su etapa de desarrollo, por eso se recomienda servirles pequeñas cantidades de comida y que según lo que ellos decidan darles más o no. Con mi hijo esto ha servido porque le divido el plato en dos y lo hago elegir cuál mitad se comerá, la que no se come la guardo y o es la cena o se la come más tarde. No trato de imponerle el horario tan rígido, más bien se trata de que disfrute de sus alimentos mientras compartimos todos en la mesa.