Por: - Diciembre 13th, 2019 - Sin Comentarios »

¿Por qué respirar profundo nos puede ayudar a manejar el estrés?

Si al estrés normal que conlleva el fin de año le añadimos alguna situación de crisis, el efecto que puede tener en el cuerpo se potencia. Insomnio, dolor de cabeza, ansiedad, apretar los dientes son algunos de los síntomas que se vuelven frecuentes en la medida que llegan estas fechas. Con las tendencias del mindfulness y la meditación, los ejercicios de respiración se han vuelto cada vez más populares, ayudando a sobrellevar estados de angustia y períodos de preocupación.

Es probable que más de alguna vez alguien llegue a fin de año y solo se de cuenta que diciembre está a la vuelta de la esquina porque ve alguna decoración navideña. El ritmo de vida es cada vez más acelerado y esto tiene un efecto en el cuerpo, muchas veces silencioso, pero que con algún efecto gatillante, se puede manifestar incluso con una cuadro depresivo.

A modo preventivo, tratar de conectar con las emociones, llevar un estilo de vida saludable y hablar con alguien cercano acerca de lo que nos pasa es la mejor forma de canalizar estos estados. En periodos de estrés, la respiración consciente (respiración de Yoga) permite al individuo liberar la energía negativa, en lugar de almacenarla en el cuerpo, que en cuyo caso podría luego manifestarse por medio de alguna tensión muscular o dolencia física.

Así también, cuando el dolor aparece por ejemplo en una jaqueca, tomar un paracetamol como Kitadol Forte puede ayudar con el malestar, y su adición de cafeína, levanta el ánimo para poder desarrollar las actividades y quehaceres diarios.

Para evitar llegar a ese punto, existen distintos ejercicios de respiración que aumentan el estado de alerta y el flujo de oxígeno, además de ayudar al cuerpo a liberar toxinas. Son dos los tipos de respiración que hay que tener en cuenta para poder identificar sus efectos en el organismo:

1. Respiración por el pecho: utiliza músculos secundarios de la parte superior del pecho, como cuando se está en una situación de gran esfuerzo, como carreras de distancias cortas y largas. Durante situaciones estresantes, inconscientemente se puede recurrir a esta respiración y sin darnos cuenta puede provocar rigidez de los músculos del hombro y del cuello.

2. Respiración diafragmática: proviene del músculo del diafragma y es más eficaz y eficiente. Tiene un efecto relajante y es una potente herramienta para sobrellevar la ansiedad más allá del alivio momentáneo de respirar profundo en una situación tensa. Diversos estudios han descubierto que este ejercicio de inhalar y exhalar profundo ayuda a equilibrar el sistema nervioso autónomo.

Un ejercicio básico para poner en práctica consta de los siguientes pasos:

1. Ponerse en una posición cómoda. Cerrar los ojos y concentrar la atención en el cuerpo y en la respiración.
2. Inhalar profundamente por la nariz y dejar que el abdomen se llene de aire y se expanda ligeramente. Exhala a la vez que el cuerpo se relaja y vacía todo el aire de los pulmones por la nariz.

3. Llevar una mano al abdomen, justo debajo del ombligo, y la otra mano a la parte superior del pecho. Inhalar profundamente por la nariz y exhalar por la nariz.

4. A medida de que se inhala y exhala todo el rato por la nariz, enfocarse en que la mano que está en el abdomen se mueva más que la mano que está sobre el pecho. Permite que el abdomen se desinfle lentamente a medida que se exhala el aire.

5.Respirar 10 veces profundo y confiar en que el cuerpo está soltando la tensión, dando paso a la calma.

 

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