Serena Williams y su maternidad: “Me he venido abajo no sé cuántas veces”

Serena Williams, la famosa tenista que ha ganado incontable títulos en el tenis, es hoy mamá orgullosa de una niña maravillosa llamada Alexis Olympia Ohanian Jr. No obstante, sus inicios en la maternidad estuvieron marcados por una serie de emergencias médicas que ha revelado recientemente en la última edición de la revista Vogue y que acá te cuento en detalle.

Al momento del parto, Serena, que tomaba medicación para la formación de coágulos por temas de salud previos a su embarazo, comenzó a sentirse mal tras una cesárea de emergencia a la que tuvo que someterse puesto que el parto nunca avanzó y los latidos de su hija comenzaban a bajar. Estos síntomas, mucho dolor de pecho y tos, partieron al llegar a su casa y tras seis días posterior a la cesárea, inmediatamente, la tenista intuyó que había un problema y a pesar de que todos le decían que no era nada, ella siguió pidiendo opiniones hasta que tuvo la respuesta que necesitaba escuchar, efectivamente, estaba sufriendo una embolia pulmonar, con varios coágulos alojados en sus pulmones.

La razón de esto fue que para la cesárea tuvo que dejar de tomar su medicación y por lo mismo rápidamente desarrolló coágulos, por si todo esto fuera poco, con tanta tos la cicatriz de su cesárea se abrió y tuvo que estar en cama por 6 semanas. “Todo fue mal”, resume Williams a la revista.

Tras la tormenta, vino la maternidad

Ya más recuperada, la tenista, de 36 años, ha comenzado a disfrutar ser mamá y también ha tenido que enfrentar todos los desafíos que ésta conlleva, señalando a Vogue que “nadie habla de los momentos bajos, la presión que sientes, la increíble decepción cada vez que escuchas al bebé llorar. Me he venido abajo no sé cuántas veces. O me pasa que me enojo con los llantos pero luego me pongo triste por enojarme, y luego culpable y digo ‘¿por qué me siento tan triste cuando tengo a un precioso bebé?’ Las emociones son una locura”, confiesa.

A cuatro meses de haberse convertido en mamá, Serena por ahora no retornará al tenis para disfrutar a su hija, asegurando que,“cuando tengo demasiada ansiedad pierdo los partidos, y siento que mucha de esa ansiedad desapareció cuando nació Olympia. Saber que tengo a este precioso bebé esperándome en casa hace que sienta que no tengo que jugar otro partido. No necesito el dinero o los títulos o el prestigio. Los quiero, pero no los necesito. Es un sentimiento diferente para mí”, cuenta en esta gran entrevista que además, se convierte en la primera de la historia de Vogue en llevar a una guagua en la portada.

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