7 razones por las que no estás perdiendo peso en la etapa de lactancia

Mi primera lactancia fue compleja y cuando escuchaba a otras mamás o a mi mamá decir “en un mes estaba flaca flaca”, yo pensaba, así mismo quedaré yo y se irán todos los kilos demás. 6 meses después estaba igual, incluso subí un par de kilos.

Con mi segunda maternidad el panorama cambió y aunque me quedé con 5 kilos extra y aún no los bajo, sí bajé de peso, gradualmente y esta vez traté de hacer las cosas diferentes a partir del 3 mes de lactancia, como por ejemplo, tratar de comer más saludable y hacer algo de ejercicio. Aún así, bajar de peso en la lactancia no es algo que les suceda a todas las mamás a pesar de grandes o medianos esfuerzos.

¿PORQUÉ NO BAJO DE PESO EN LA LACTANCIA? 7 RAZONES

1. Cambios hormonales. La prolactina, la hormona responsable de la producción de leche materna, es la responsable también de que el apetito aumente y estudios han demostrado que para asegurar la producción, previene al metabolismo de que pierda peso y “guarda” las grasitas y adiposidades, esas que tanto trabajas por perder en la zona de la panza y piernas. La prolactina también actúa en el embarazo con los mismos propósitos así que desde ese momento estamos almacenando grasa.

2. No alimentarse bien. Si bien el amamantar exige un gasto calórico de hasta 500 calorías al día, este gasto varía según la edad de tu hijo y de si das pecho exclusivo o si toma adecuadamente. Entonces la cosa funciona así, si no comes bien o lo suficiente, tu metabolismo baja porque la prolactina le dice “a ver a ver acá hay que tener leche suficiente”, y la energía se conserva para mantener el peso que la lactancia requiere.

3. No dormir. Es sabido que no dormir lo que necesitamos hace que el cuerpo no funcione bien y por ende no bajamos de peso porque se genera estrés que impacta negativamente en el peso. Los índices de azúcar en la sangre suben y eso hace que andemos más cansadas, sin energía y que si ya la maternidad te agota y la lactancia también, no dormir es la guinda de la torta.

4. Comer muchos snacks y cosas dulces. Esas eternas horas entre toma y toma, que en realidad no son más de 3, hacen que rápidamente caigamos en la tentación de picotear entre comidas, a veces también pasa que cuando llega la hora de comer no podemos porque estamos dando pecho y pasó la hora y te alimentas con lo que encuentras. Por eso, lo mejor es comer cada comida sin saltarse y cambiar los snacks por alimentos saludables. Aunque cueste, verás la diferencia en un par de días.

5. No comer cada 3 horas. Esto ayuda al metabolismo que de por sí ya anda lento y el círculo vicioso se activa, baja el gasto de energía y la prolactina actúa nuevamente.

6. No comer grasas saludables. La leche materna “saca” de nuestras grasas lo mejor que tiene para producir y por lo mismo, si nos alimentamos mal, esa grasa no se gasta porque no es la adecuada. Si comes alimentos ricos en grasas saludables entonces el cuerpo en lactancia las irá quemando de a poco.

7. No hacer ejercicio. Si bien debes pasar cerca de 6 a 8 semanas sin hacer ejercicios de alto impacto por el parto, sea cesárea o parto vaginal, si quieres perder peso, debes hacer algo de actividad física a diario para empujar al metabolismo. Una caminata con el coche por el parque o la plaza, ir a pasear aunque sea al mall o a comprar pan y bailar por ejemplo son ejercicios sencillos y gratis para así ir perdiendo gradualmente el peso y esos kilos demás que la lactancia guarda en esta etapa.

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